El Refugio de Gandoca-Manzanillo está constituido en gran parte por propiedades privadas. Por lo tanto, es responsabilidad de todos los propietarios preservar este santuario. Por nuestra parte, hicimos la adquisición de una hectárea en 1999, enteramente desbrozado, sólo se salvaron los árboles de gran tamaño. Desde entonces, estamos orgullosos de haber sembrado más de 30 árboles y 40 palmeras y una gran variedad de plantas de la región, pudiendo así volver a crear un hábitat natural para multitudes de aves, mariposas, insectos. La mitad de la propiedad se consagra a la regeneración natural del bosque. Alentamos a todos los propietarios a hacer lo mismo.